martes, 31 de marzo de 2009

Las décadas perdidas

¿Es el momento de entrar en el mercado?
En año y medio los principales mercados bursátiles han perdido todas las ganancias de los últimos diez años. Especialmente grave es el caso del Topix (Japón) donde hay que remontarse a 1984 para ver al índice a niveles similares a los de hoy. Estamos ante la última década perdida por los inversores. No es la primera vez que esto ocurre, en el gráfico de hoy podemos ver la evolución de la rentabilidad acumulada a 10 años en el S&P 500. Al cierre del 2008, utilizando el promedio de diciembre, la pérdida acumulada de los últimos 10 años fue del 26,3%, el quinto peor dato desde 1872. Ante este dato históricamente bajo ¿deberíamos plantearnos comprar renta variable?.

Antes de valorar visualmente el gráfico hay que tener en cuenta que se trata de una media móvil sobre los rendimientos y no una gráfica de máximos y mínimos de mercado, ya que matemáticamente no tienen por qué coincidir. El motivo es que podemos tener un máximo temporal motivado por un aumento en la velocidad de los rendimientos y posteriormente pueden seguir subiendo pero de forma más lenta, lo que provocaría que la curva descendiese a pesar de la continuidad en la tendencia alcista del índice. Como ejemplo se puede apreciar claramente en el máximo del año 1959 (+257,1%) donde el mercado continuó ascendiendo hasta 1972 (13 años) a pesar de la caída de la curva. Por ello considero que este tipo de curvas deben tomarse con cautela a la hora de utilizarlas como herramienta para la toma de decisiones de compra o venta.

Para contrastar la utilidad de este ratio veamos una comparativa de la evolución del índice a 1, 3, 5 y 10 años vista con los 25 mínimos y 25 máximos históricos en la siguiente tabla. Podemos ver como a pesar de ciertas diferencias, no se puede evidenciar un resultado netamente favorable a comprar cuando el ratio es menor que cero que cuando es muy alto si analizamos los datos en su conjunto desde 1872. Por el contrario, si nos fijamos únicamente en el último mínimo (1974) y máximo (1998) los resultados serían totalmente reveladores, indicándonos claros puntos de compra y venta. Para concluir y a la vista éstos datos (y otros) considero que el actual momento puede presentar una buena opción para comenzar a construir nuestras carteras con vistas a largo plazo, pero con paciencia, nunca hay que lanzarse a poner todo el dinero encima de la mesa a una sola jugada, habrán sin duda más momentos buenos donde seguir construyéndola.
Como ya hemos visto en anteriores ocasiones, la rentabilidad a largo plazo de la renta variable está comprobada y es la única inversión capaz de batir la inflación, pero es un camino sinuoso y lleno de peligros en el que debemos decidir meticulosamente el momento óptimo de entrada. Con esto último no pretendo decir que hay que comprar en mínimos, todos sabemos que es imposible, si no hacer una correcta gestión de los riesgos.

2 comentarios:

eduenca dijo...

Excelente blog. Lo acabo de descubrir al verme enlazado desde él, y me parecen contenidos de mucha calidad.

Sandman dijo...

Muchas gracias por tu comentario Eduardo, viniendo de un blogger al que leo tiene mucho valor para mi. Espero poder sacar tiempo para continuar con el blog. Saludos.