miércoles, 29 de abril de 2009

Diseccionando el Indice VIX (parte II)

Como vimos en el anterior artículo, el índice VIX refleja muy bien el riesgo de la bolsa. En general, tendemos a pensar que sus movimientos son opuestos a los del mercado, correspondiendo máximos con mínimos, pero esto no es del todo cierto, o al menos hay que matizarlo. Todo depende del periodo que seleccionemos para hacer la comparativa ya que en muchos periodos de corto plazo podremos ver una extraordinaria correspondencia inversa, pero desde este blog me he propuesto hacer una perspectiva de más largo plazo ya que considero que este tipo de análisis nos puede aportar una visión necesaria y complementaria al día a día. El gráfico corresponde al periodo entre junio de 1998 y abril del 2009 y contrasta la volatilidad con el S&P 500 con datos diarios.

Podemos observar como la relación entre ambos es relativa, se cumple el principio de movimiento contrario ya que una caída de las cotizaciones siempre va acompañada de un aumento del riesgo. Pero el factor más importante es el principio de proporcionalidad, es decir, que aunque un nuevo mínimo del mercado provoque un aumento de la volatilidad, ésta no tiene por qué ser mayor que su máximo precedente, lo cual nos está alertando sobre un cambio en la percepción del riesgo de mercado y por lo tanto de un posible giro en la tendencia. Un claro ejemplo lo podemos ver en el último mínimo relativo del mes de marzo pasado, donde a pesar del aumento de la volatilidad desde 38 hasta 52 (movimiento contrario), el valor final fue sensiblemente inferior al máximo previo situado en niveles de 80 (movimiento no proporcional). En mi opinión, este tipo de información hay que valorarla más allá de una simple divergencia como las producidas por los osciladores técnicos a pesar de las similitudes de interpretación. No hay que olvidar que el VIX no es un índice cotizado, no corresponde a los parámetros habituales de valoración bursátil, se trata de un índice de sentimiento, de riesgo o expectativas (como queramos llamarlo) ya que mide las posiciones tomadas en las opciones del S&P 500, tanto para operar directamente sobre el como para cubrir carteras. Por otra parte, el VIX es un índice normalizado cuyo rango va de 0 a 100, de forma que sus valores absolutos debemos interpretarlos más bien como un termómetro de la situación actual. Esta es la explicación de por qué sobre el gráfico podemos encontrar multitud de “divergencias” respecto al precio del S&P 500. Por todo ello, el VIX es posiblemente una de las mejores herramientas para tomarle el pulso al mercado.

Un punto que creo interesante destacar, es como en el periodo diciembre 2005/febrero 2007 el VIX marcó mínimos haciendo suelo sobre 10, siendo este valor más bajo que el que se produjo en plena burbuja tecnológica (alrededor de 16). Este fue un aspecto muy comentado en su día y uno de los argumentos que se han utilizado para discutir la utilidad del VIX. Visto el desplome actual del mercado, creo que la discusión está zanjada y aclarada: los valores de 10 reflejaron una autocomplacencia extrema e irracional del mercado, el no-va-más, motivo por el que el VIX no acompañó con nuevos mínimos los máximos del S&P 500. ¿Se imaginan un VIX de 2, 1, ó cero? Es como si nos ofrecieran una rentabilidad garantizada del 15% sin riesgos, no huele bien.
Como indicador para incorporarlo a nuestra operativa, creo que no es conveniente utilizarlo directa o aisladamente para tomar posiciones cortas/largas. Lo que si nos indica, cuando detectamos una divergencia, es que debemos estar muy atentos a cualquier señal ya que, en términos de probabilidad, es muy posible que un cambio de tendencia esté próximo. El actual movimiento alcista iniciado a principios de marzo ha coincidido con una diferencia grande entre los máximos relativos de volatilidad indicando una disminución sensible del riesgo, lo que ha coincidido con una mejora en los indicadores macroeconómicos, especialmente en USA. Esta situación da mucha mayor probabilidad (que no certeza) a un suelo de mercado de largo plazo. Veremos como se desarrolla el movimiento.

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